POLÍTICA
El PSOE protagoniza hoy un viraje político histórico
LUIS ÁNGEL SANZ I Madrid
Comite Federal del PSOE
- Un centenar de socialistas protesta frente a la sede del PSOE en Ferraz
- OPINIÓN: PSOE, año cero, por Javier
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@Luis_Angel_Sanz
El PSOE decidirá hoy por primera vez en la historia de la democracia que el primer partido de la oposición entregue el Gobierno al ganador de las elecciones. El PPde Mariano Rajoy ha sido incapaz de conseguir una mayoría parlamentaria por sí mismo y buscando otros aliados. Por eso, los socialistas van a optar hoy por evitar las terceras elecciones eligiendo «el mal menor», en palabras del presidente de la Comisión Gestora socialista, Javier Fernández, llevando a Rajoy a La Moncloa.
El PSOE acomete así un viraje histórico. Y lo hará sin consultar a las bases. La dirección sabe que el divorcio del partido con su militancia se hará hoy efectivo, después de la celebración de cientos de asambleas en toda España en las que los militantes han exigido votar no a Rajoy.
El poderoso PSOE de Andalucía (PSOE-A), apoyado por la mayoría de los delegados de ocho federaciones, hará posible que el histórico Comité Federal de hoy apruebe que los 84 diputados socialistas hagan presidente a Rajoy.
Todo el PSOE da por hecho que el histórico Comité Federal de hoy aprobará la abstención de los diputados socialistas para hacer posible la investidura de Mariano Rajoy. La ventaja de los delegados partidarios de la abstención sobre los que siguen defendiendo el no será mucho más amplia que los 25 votos de diferencia que acabaron con Pedro Sánchez el 1 de octubre. En estos 22 días, los ganadores de la cruenta guerra de poder que se desató a finales de septiembre han ido sumando adeptos. Muchos diputados, senadores, cuadros medios y dirigentes provinciales y locales han ido pasando del no rotundo a Rajoy y al PP a la abstención.
Los barones promoverán hoy una resolución, según fuentes de varias direcciones regionales, para cambiar el mandato del Comité Federal del 28 de diciembre, cuando el PSOE aprobó por unanimidad decir no a Rajoy y al PP. En la misma, justificarán su cambio de opinión para evitar unas terceras elecciones.
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Javier Fernández y Susana Díaz, el 27 de diciembre de 2015. | JAVIER BARBANCHO
Abstención sin fisuras
El PSOE andaluz y el presidente de la Gestora, Javier Fernández, defienden, además, que la abstención sea asumida en bloque por todos los diputados, sin fisuras. Desde hoy mismo, la dirección exigirá al PSC que acate la disciplina de voto porque «deberá reconocer lo aprobado en el Comité Federal por un mínimo principio de aceptación de la democracia interna», aseguraron fuentes del PSOE-A.
El PSOE ha hecho este viaje vertiginoso en tiempo récord. El punto de inflexión se produjo el lunes, cuando el número dos del PSOE-A, Juan Cornejo, dio la señal definitiva al apostar abiertamente por la abstención. Tanto la presidenta de Andalucía, Susana Díaz, como el jefe del Ejecutivo asturiano, Javier Fernández, defienden que es mejor un Gobierno del PP en minoría que otro con mayoría que podría salir de las urnas en diciembre.
El PSOE-A y las federaciones con más presencia en el Comité Federal inclinarán la balanza a favor de la abstención en un cónclave que se prevé mucho más tranquilo que el de hace 22 días. De hecho, los partidarios de la abstención ni siquiera quieren alargarse en el uso de la palabra. Todos desean dar una imagen de moderación que limpie el bochorno que cayó sobre el partido en el último cónclave, trufado de gritos, insultos, descalificaciones y lágrimas.
Como ha podido confirmar EL MUNDO, la mayoría de los delegados de Andalucía (de forma casi unánime), Castilla-La Mancha, Galicia, Extremadura, Castilla y León, Aragón, Asturias, Canarias y Murcia votarán a favor de la abstención. En algunos casos, su posición será contraria a lo que defienden sus direcciones regionales. Eso pasará en Galicia, Castilla y León -donde hay una fuerte división con ventaja de la abstención- y Murcia, donde cinco votarán hacer presidente a Rajoy y dos seguirán en el no, incluido el secretario general regional, según fuentes socialistas.
Firme en el no se mantendrá el Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC). La formación que dirige Miquel Iceta insiste en que sus siete diputados votarán no a Rajoy decida lo que decida el Comité Federal, porque ese es el compromiso que adquirieron con sus votantes. El PSC es la segunda federación en militantes y tiene un peso equivalente en el Comité Federal.
Con los hombres de Iceta estarán la mayoría de los delegados de cinco federaciones de escaso peso: el PSE-EE y los representantes del PSOE de Cantabria, Baleares, Navarra y La Rioja.
Dos federaciones grandes -Comunidad Valenciana y Madrid- estarán partidas por la mitad, aunque es posible que gane por la mínima la abstención. El president valenciano, Ximo Puig, aún no se ha decidido, según fuentes próximas a él. Otras fuentes socialistas aseguran que terminará apoyando la opción defendida por Díaz.
Los defensores del no -como la presidenta de Baleares, Francina Armengol, y el líder de los socialistas castellanoleoneses, Luis Tudanca- alegarán hoy que el partido no puede «regalar el Gobierno al PP y la oposición a Podemos». Estos eran los dos principales argumentos de la dirección de Pedro Sánchez -que no acudirá hoy a Ferraz-. En primer lugar, defendían ser firmes en el rechazo de las políticas de Rajoy e impedir que volviera a gobernar.
En segundo lugar, la anterior Ejecutiva apostó por un no hasta el final para garantizar que el PSOE siga siendo el primer partido de la oposición. Algunas encuestas pronostican que el PSOE se está derrumbando tras el golpe de los barones, podría ser ya la tercera fuerza política y estar por debajo del 16%.
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Protesta frente a Ferraz en contra de la abstención. | JAVI MARTÍNEZ
Rechazo entre las bases
La decisión que adoptará hoy el PSOE es ampliamente rechazada por las bases socialistas, como sabe la Comisión Gestora que preside Javier Fernández. De hecho, en las próximas semanas y meses se esforzarán en conseguir cerrar la profunda brecha que se abrirá hoy entre la dirección y la militancia.
A Ferraz han llegado las actas de unas 130 asambleas socialistas celebradas en toda España. La victoria del no a Rajoy ha sido abrumadora y la abstención ha quedado como algo residual, según fuentes socialistas. Pero las asambleas han sido muchas más, varios cientos, según lo que ha podido recopilar EL MUNDO federación por federación.
En Andalucía se han producido pocas. Las direcciones provinciales y locales han intentado que no hubiera debate en las bases, como explican fuentes del PSOE-A, aunque la dirección regional lo niega. Aún así, Dos Hermanas o Alcalá de Guadaira (Sevilla), Fuengirola (Málaga) o Cádiz han dicho de forma muy mayoritaria no a la investidura.
En otras comunidades ha habido más movimiento. En Galicia se han celebrado unas 50 asambleas, según fuentes socialistas, con un resultado abrumador a favor del no, a pesar de que los delegados gallegos votarán abstención. Lo mismo ha pasado en Castilla y León o Murcia, donde las bases han promovido decenas de asambleas que han aprobado mayoritariamente la negativa al PP. En algunos casos, como en la Agrupación de Zamora, el no fue unánime salvo contadas excepciones, incluido el secretario general, partidario de Díaz y miembro del Comité Federal que hoy votará abstención.
Un caso paradigmático es Asturias. El presidente regional y de la Gestora, Javier Fernández, es uno de los más firmes defensores de la abstención. Sin embargo, el Principado ha tenido estas dos semanas muchas asambleas y el no ha sido mayoritario en casi todas, incluida Mieres, la Agrupación de Fernández.
La profunda fractura abierta con la militancia es visible en el PSOE de toda España, aunque hay federaciones, como la andaluza, donde ha quedado mucho más escondida por la presión de los cuadros intermedios, provinciales y locales. El alcalde de Jun (Granada), José Antonio Rodríguez, asegura que tiene 90.000 firmas pidiendo un congreso extraordinario. Sin embargo, sus firmas aún no han sido verificadas.
A partir de la investidura, el PSOE tratará de cerrar esta herida con una oposición exigente a Mariano Rajoy, según explican desde la dirección.
