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  • Diario Digital | sábado, 27 de abril de 2024
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Le tiemblan las piernas

Jesús Carretero Antón es Catedrático de Filología Griega, estudio en Salamanca Filología Clásica, y Ciencias Políticas en la Universidad Complutense de Madrid,  ha ejercido de profesor en Jerez de los Caballeros en Badajoz, en el instituto Jorge Manrique de Palencia, en los IES Siete Colinas y  Abyla de Ceuta

Le tiemblan las piernas

 

Me estoy refiriendo a Pedro Sánchez, secretario general del PSOE que, desde la misma noche del 20D, tras conocerse los resultados electorales y aun siendo él el segundo más votado, pero a mucha distancia de Rajoy, comenzó a pensar, en la aventura de llegar a la Moncloa, con los apoyos de toda la patulea que había llegado al Congreso, a los que Sánchez tilda de progresía, yo diría que “progresía barata”.

Claro está que “soñar no cuesta dinero” y una cosa son tus deseos, tus apetencias y tus gustos, y otra, muy diferente, es que tengas un caudal suficiente para hacer frente a esos deseos.

Y ahora, precisamente ahora, se empieza a dar cuenta Sánchez de que los números no le cuadran, porque si él llegara a formar Gobierno con el apoyo de PNV, ERC, lo que quede de CDC y otros más de ese trapío que se sumaran al invento, no sé de donde iba a poder sacar Pedro Sánchez para poder pagar esas recompensas que iba a tener que sufragar.

No tiene nada clara la situación, lo primero porque no llega a sumar con números reales y limpios y en segundo lugar porque aceptar una serie de apoyos de ese talante le iban a traer demasiados dolores de cabeza para mantenerse durante una legislatura duradera, sin estrellarse de por vida luego.

Ahora mismo, el Rey está terminando los encuentros con los diversos representantes de los grupos políticos y a Pedro Sánchez “no se le arrima la ropa al cuerpo” si el joven monarca tuviera la mínima idea de proponerle a él, al propio Sánchez, para la investidura.

¿Por dónde iba a comenzar su discurso el secretario general de los socialistas? Creo que por ninguna parte, porque lo que a un grupo le pareciera bien, al de al lado le iba a parecer muy mal y al otro le podría parecer peor, con lo que, ni proyecto de Gobierno, ni solidez para gobernar, ni mucho menos presentar algo que fuera atractivo para España.

Ahora mismo, en estos momentos, el problema de Sánchez está multiplicado por varios lados, lo primero es que con aquellos endiablados resultados que arrojaron las votaciones del 20D, sus posibilidades para ser el próximo presidente del Gobierno tienen que basarse en un acuerdo con Podemos, cosa que ni siquiera sería suficiente para pasar “el corte” de la investidura.

Además, los otros “posibles socios”, especialmente los vascos iban a pedir demasiadas cosas para ellos aportar, más bien, nada y no quiero ni pensar lo que podría darse en el propio PSOE si se vislumbraba algún tipo de favor que pudiera ser competencia, por ejemplo, para Andalucía, que es el lugar que más apoyos pueden proporcionarle a Sánchez.

Las cosas están muy claras, no va a aguantar los tirones que se le avecinan y mucho menos si, como es sabido, alguno de esos posibles refuerzos son de “etarras” disfrazados o sin disfrazar, seguidores de Maduro y su cuadrilla, o secesionistas que aprovecharían la debilidad del socialista.

Al final, creo que con tiempo, Pedro Sánchez, con esa tembladera de piernas, puede despertarse de un sueño que le parecía agradable, pero que está siendo un tormento para él, durante los últimos días. No hay otra cosa.