Tiempo de Ocio Ceuta

Estamos a punto de que comience el movimiento preparativo para las elecciones generales. 49 meses después de cuando se dieron las anteriores, en las que el PSOE fue arrasado y el PP de Mariano Rajoy ganó con una mayoría aplastante, y es que algo bueno tenía que tener el haber respirado unos cuantos años de su niñez el aire de Piedrahita.

De todas formas, aquello pasó y como “los peperos” nunca han sabido “vender” sus productos, si es que han tenido algunos de buena calidad, que los han tenido, ahora tendrán que intentar hacer la cuadratura del círculo para poder formar Gobierno de nuevo, a pesar de que van a ganar las elecciones otra vez, pero sin el peso de lo que tuvieron anteriormente.

Así son las cosas y los partidos emergentes, concretamente Ciudadanos, van a tener las llaves para ver quien es el que cierra, definitivamente, la puerta.

Para ello, desde aquí hasta el día 20 vamos a tener que oír muchas mentiras, demasiadas, pero no sólo de unos, de todos ellos que tratarán de vendernos un tranvía aunque no nos hayan puesto los raíles.

Ya ha habido unos primeros escarceos y aunque no me esperaba nada mejor, me ha repateado enormemente que el “acólito” de Maduro y su “trouppe”, ese tal Maduro, atacara descaradamente y sin palabras, sólo con gestos, a Rivera. Es lo que aportan éstos.

Y muy mal comienza la pandilla de los “asambleístas” por lo que, con toda razón, van perdiendo cada día más docenas de esos hipotéticos votantes, que hartos de demagogias y de insensateces se van cambiando a otras opciones más serias, IU, PSOE, incluso Ciudadanos y algunos incluso al PP, de esos pocos.

La auténtica batalla la van a dar tres grupos, PP, como siempre, PSOE, como otras veces y Ciudadanos que, habiendo nacido en Cataluña, habiendo crecido en Cataluña y habiendo pasado “las de Caín” allí en Cataluña, ahora mismo puede ser, va a ser, el que forme Gobierno, el que impida que otros lo formen o el que le dé el Gobierno a otro. Eso está claro, salvo que se adelante la Navidad, que el Niño nazca antes y que San José, la Virgen y el Niño vayan a votar y se lleven tras ellos a todos los coros celestiales.

Los que o no creemos o creemos menos en los milagros, seguiremos pensando que la llave la va a tener Ciudadanos, aunque gane, que ganará, el PP.

¿Y los demás qué?. Cada uno jugará sus bazas, todos se han olvidado de los de París, por miedo a otro “11M” y, mientras tanto, cada uno va preparando su cuento chino. Los del PP con la canción ya “rancia” de que ellos sacaron al país de la ruina, los del PSOE que ellos son más “progres” y los que más  se preocupan por el estado del bienestar para todos, “vaya geta” y los demás, todos ellos, con una diana común atacar al PP y “a su falta de libertades”. La cara no se les cae de vergüenza, ni en época de elecciones, ni cuando estas pasen, pero de lo que no van a decir, ni pío, es de intentar hacer un pacto común para que haya una enseñanza de calidad y no esa tendencia a la baja que tenemos desde los comienzos de la década de los 80, cuando comenzaron a ponerse en marcha las sucesivas leyes de Educación que ha ido fabricando el PSOE y que han ido, cada una a menos. Las he conocido todas, porque antes de que ellos llegaran al poder ya estaba yo en las aulas y hasta hace muy pocos meses he seguido estando.

Estoy seguro de que de esto no dirán nada, ni unos ni otros, se burlarán de sus oponentes, mentirán como bellacos, pero desde el día 21 de este mes de diciembre, las cosas van a estar muy parecidas a como están hoy, salvo que un “contra-milagro” hiciera posible que Podemos llegara a formar Gobierno y desde ese momento, las estanterías de los supermercados estarían como las de Venezuela y nuestras libertades, incluso para ser oposición, serian similares a las que propugnaba Chaves y sigue propugnando hoy Maduro y su cuadrilla.

Durante un par de semanas tenemos asegurado el circo, sin necesidad de comprar localidad.