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  • Diario Digital | viernes, 17 de mayo de 2024
  • Actualizado 07:33

La Sección Sindical del CESI-F de AEAT es “vilipendiada” por la Asociación de Afectados de Hacienda

Acusarnos de “corrupción… “de forma generalizada es de una total y absoluta cobardía propia de locos e ignorantes, que inventan argumentos falsos como único medio de defensa y pataleo. Es una acusación delirante e inexistente, además de querellable.

La Sección Sindical del CESI-F de AEAT es “vilipendiada” por la Asociación de Afectados de Hacienda

La Sección Sindical de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios en la Delegación de la Agencia Tributaria de Ceuta, quiere manifestar su gran malestar y condenar las barbaridades, incluso auténticas manifestaciones de locura que se vierten en el artículo aparecido ayer en su periódico por parte de la “Asociación de Afectados de Hacienda”

Queremos dejar meridianamente claro que todos y cada uno de los empleados públicos que desempeñamos nuestro trabajo en la Delegación de Ceuta de la Agencia Estatal de Administración Tributaria, AEAT, desde el primero al último desarrollamos nuestra labor en el más estricto cumplimiento de la Ley General Tributaria y demás normas concordantes vigentes. Acusarnos de “corrupción… “de forma generalizada es de una total y absoluta cobardía propia de locos e ignorantes, que inventan argumentos falsos como único medio de defensa y pataleo. Es una acusación delirante e inexistente, además de querellable.

Los funcionarios de la Agencia Estatal de Administración Tributaria, al igual que los autores de tan irresprobable escrito publicado ayer en su medio, tienen el deber y la obligación de cumplir con su trabajo de la forma más leal posible. Esa misma forma de actuación que le suponemos a los “funcionarios” autores o inductores del escrito.

Al igual que ellos, somos empleados públicos que desempeñamos nuestro trabajo siguiendo normas y directrices recibidas (criticables o no, depende del punto de vista), pero en cualquier caso, legales. Y si no las consideran así, que acudan a los tribunales, que denuncien.

No nos explicamos cómo se atreven a calificar a los funcionarios de la AEAT de promotores de “corrupciones administrativas” y “maltrato al ciudadano”.

Si realmente esa asociación la integran miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, y aplican tan ligeramente los calificativos que han empleado contra nosotros… no, seguro que eso no lo ha escrito un funcionario público responsable y con criterio.

Por supuesto, su ignorancia y afán de difamación también se demuestra claramente desde un punto de vista estrictamente técnico:

Puede apreciarse y se manifiesta esa total ignorancia cuando dicen que se remiten cartas con sanciones dando 10 días de plazo para pagar, cuando eso es totalmente falso. En la LGT se establece los plazos de ingreso y está meridianamente claro que 10 días no se contempla en ningún caso.

Desafortunadamente parece que esa Asociación también ignora que vivimos desde hace muchos años en un Estado de Derecho y que son múltiples los recursos que ante el desacuerdo de cualquier resolución Administrativa se pueden hacer hasta que finalice el procedimiento. Decir que se atropella diariamente a sus asociados sólo pone de manifiesto una vez más la ignorancia de quien así se expresa.

Parece confirmarse que el ignorante compensa su falta de entendimiento y conocimiento con la difamación.

En cuanto al “compañero que ha pedido al comandante que le retiren el arma, porque iba a volverse loco y cometer desgracia”, entendemos que es una manifestación muy seria. Casi una amenaza velada.

Esperamos que el comandante haya tomado las medidas oportunas y en su caso disciplinarías, para evitar cualquier desgracia, que ahora con el anuncio de una presunta amenaza, sería de una enorme gravedad. Si un funcionario armado hace ese tipo de comentarios, habrá que valorar su capacidad para portar armas.

En cualquier caso, a nosotros también nos asiste el derecho, y nos reservamos llevar a cabo todo tipo de actuaciones tendentes a aclarar tan clara amenaza a nuestra integridad física y moral.