Tauromaquia; ¿Arte o tortura?
La muerte del maestro segoviano Don Víctor Barrio ha reabierto este continuo interrogante en el que vuelven a aflorar las dos Españas, la taurina y la anti-taurina.
El coso turolense se tiño de rojo grana con la sangre del primer torero fallecido en una plaza por asta de toro del siglo XXI. El matador Víctor Barrio de 29 años fue atravesado por el asta del tercer toro de la tarde de nombre ‘Lorenzo’ con el hierro de los Maños.
El fatídico morlaco atravesó el pecho del diestro perforándole el pulmón recordando a la cogida de torero madrileño el ‘Yiyo’. Y por el que ya nada se pudo hacer en la enfermería de la ‘arena’, se confirmaba la muerte de un joven luchador, de un torero del montón que luchaba como tantos otros por vivir de su profesión.
En este apartado llega el debate de los que se alegran por la muerte de un chaval de 29 años creyéndose con esto mucho mas animalistas y mejores personas y por supuesto consiguen lo contrario reflejando la célebre frase de ``El hombre es un lobo para el hombre´´.
El eterno debate de la tauromaquia que buena parte de la izquierda de este país conciben con las ideas derechistas y no conciben la identidad de esta España nuestra con el arte del toreo. Es cierto que en la actualidad la tauromaquia viene perdiendo adeptos pero como todo suelen ser ciclos, la tauromaquia viene existiendo desde los tiempos de la Grecia clásica en la isla de Creta.
La tauromaquia arte del que viven muchas personas del campo, y de la España más rural que tanto intentan defender la izquierda más reaccionaria y menos moderada, aquella izquierda del falso progresismo que se defiende en decir que los taurinos son unos salvajes neandertales, yo a esos reaccionarios les digo que tanto que defienden al animal, causa justa donde las haya, desconocen que el toro de lidia propiamente dicho es una especie que subsiste gracias a eso, a la lidia.
España sin la lidia o la lidia sin España, es algo que identifica a España más allá de sus fronteras y no nos puede avergonzar. Uno se puede sentir más o menos identificado con este arte, pero no se puede equiparar a sus adeptos y practicantes como asesinos en serie.
La tauromaquia es una arte en mí entender que creo que rescata los valores más clásicos de la España ilustrada, de los tiempos de Goya y de las grandes épocas de la España de los valores clásicos.
Insisto ser taurino no es ser de derechas ni de izquierdas, es sabido que grandes pensadores, artistas e ilustrados son y eran taurinos tales como Rafael Alberti, Federico García Lorca o Miguel Hernández. Lorca curiosamente fue asesinado junto a un maestro y a dos banderilleros de la CNT.
El Ché Guevara fue otro de los históricos personajes de la izquierda que disfrutó de una tarde de toros. Corría el año 1959 cuando visitó nuestro país sin dejar pasar la oportunidad de conocer de cerca la fiesta. Famosa es su foto en la barrera del viejo coso de Vista Alegre en Madrid, donde acudió invitado por los hermanos Dominguín.
El toro bravo no debe morir en el campo sino en la plaza, como defendía algún eslogan de un periódico republicano durante la guerra. El toreo sirvió como entretenimiento a las tropas republicanas, y bien sabido es también que el movimiento abertzale vasco es amante del toreo y de la plaza de toros de Bilbao.
Descanse en paz, maestro abra la puerta grande de la Gloria.