El Presidente Vivas ha contestado que hubo un “error material”, pero Caballas no encuentra satisfactoria esta respuesta, porque no le cuadra con los programas planificados por el Gobierno para 2017.
Caballas dice que la reacción negativa del PP hacia su iniciativa de proponer una ley para garantizar las ayudas que reciben Ceuta y Melilla para mitigar las desigualdades sociales muestra que en vez de la “legislativa del dialogo” España tiene el mismo partido “soberbio, prepotente y incompetente”.
Caballas ha sido el único partido en votar contra el presupuesto del 2017 porque cree que va a seguir una política que fomenta la desigualdad social. Dicen también que para el Gobierno el presupuesto solo es una “declaración de intenciones que se quedan en nada”.
Caballas y CpM se reunirán en Melilla para empezar a elaborar una propuesta legislativa que obliga a la Administración General mantener apoyos presupuestarios mientras que siguen las tasas de pobreza, paro o fracaso escolar encima de las medias nacionales.
Caballas con estas propuestas pretende “defender los derechos básicos de los ciudadanos”.
Caballas ha tenido conocimiento, a través de los medios de comunicación, de la intención del Gobierno de la Ciudad de utilizar un “burdo subterfugio” para financiar de manera irregular a la Confederación de Empresarios.
Caballas va a proponer en el Pleno que la Ciudad exprese públicamente la solidaridad con la población de Gaza y la iniciativa “Mujeres Rumbo a Gaza”.
El Grupo necesita recalcar que, “según el Ministerio de Fomento, el dinero se ha recibido y en consecuencia se ha utilizado para otra finalidad”.
Caballas: “No se puede convertir la necesidad de vivienda de familias humildes en un negocio lucrativo para empresas privadas”.
Para Caballas no tiene explicación, y menos que manteniendo una reunión los Presidentes de Ceuta y Melilla, ni se sacase el tema de las fronteras a colación “con la intención de aunar posturas” y hacer una petición conjunta al Gobierno de la Nación.
Las zonas que van a beneficiar de estas inversiones son las que por su pequeño tamaño o especiales condiciones urbanísticas no habían sido incluidas en el Plan de Barriadas.
Al centro le falta personal y sufre hasta una “filtración de aguas fecales”. Caballas señala que parece más “a una instalación tercermundista de supervivencia más que de un centro de menores moderno capaz de aplicar las políticas educativas”.