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  • Diario Digital | viernes, 03 de mayo de 2024
  • Actualizado 07:01

LA VIDEOCONFERENCIA LA HAN MANTENIDO CON GRACIELA SÁNCHEZ DE LA FUNDACIÓN ANAR.

El ‘Aula de Escucha Activa’ del ALMINA realiza una videoconferencia con la Fundación ANAR

El alumnado de 3º y 4º de la ESO que habitualmente organiza y gestiona el 'Aula de Escucha Activa', ha celebrado una videoconferencia con Graciela Sánchez, de la Fundación ANAR.

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Imagen facilitada por el IES ALMINA
El ‘Aula de Escucha Activa’ del ALMINA realiza una videoconferencia con la Fundación ANAR

Esta mañana el alumnado que organiza y gestiona durante los recreos el “Aula de Escucha Activa”, ha celebrado una videoconferencia con Graciela Sánchez, representante de la Fundación ANAR (Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo) y responsable del ‘Programa Buentrato’, que el pasado mes de octubre comenzó a implantarse en el IES “ALMINA”.

El ‘Programa Buentrato’ convierte a los adolescentes en agentes activos de cambio en su comunidad educativa. Esto se consigue a través del empoderamiento de un pequeño grupo de alumnos (los que hoy han realizado la videoconferencia) que, tras una formación llevada a cabo por la Fundación ANAR, se encarga de formar a sus iguales en el buen trato y de ayudar a resolver algunos conflictos que los alumnos mantengan con otros compañeros.

Una de las acciones en las que el centro escolar puso más énfasis fue en la creación de un “Aula de Escucha Activa”. A esta aula acuden los alumnos de 3º y 4º de la ESO para intervenir en las siguientes situaciones con alumnos de 1º y 2º ESO: infracción de normas, discusiones, intervención con alumnos que lo pasan mal y necesitan hablar con alguien, dificultades entre profesor y alumno, etc. Una vez que se detecta el problema, se activa un protocolo específico para cada situación.

Las funciones de estos alumnos ayudantes que atienden a sus compañeros en el “aula de escucha activa” son: colaborar en la integración de nuevos alumnos en el aula y en el centro; atender, escuchar y apoyar a los compañeros que tienen preocupaciones, alegrías, insatisfacciones, dudas…; guardar los secretos que le cuenten sus compañeros; pedir ayuda a los profesores para las situaciones que no sepa resolver sí mismo; aceptar las críticas de los demás e intervenir aportando acuerdos entre las partes en un conflicto, sin aportar juicios de valor.

Tras varios meses de funcionamiento, la videoconferencia de hoy ha servido para realizar un balance del programa, resolver dudas y repasar algunos protocolos de actuación (por ejemplo, en caso de conflicto o diferencias entre alumno y alumno o entre profesor y alumno).

El departamento de Orientación del centro se muestra satisfecho con el desarrollo de este programa y valora muy positivamente tanto el efecto que produce en el alumnado receptor de la ayuda como entre quienes se encargan de gestionar los casos que van llegando al aula de escucha activa.