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  • Diario Digital | viernes, 10 de mayo de 2024
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BÚSCOME “ES NECESARIO COMPLEMENTAR UN CÓDIGO ÉTICO, DE OBLIGADO CUMPLIMIENTO, PARA LOS DIPUTADOS DE LA ASAMBLEA”

Búscome: “La política no es un trabajo, sino un servicio a la sociedad”.

Búscome dice que es imposible defender la naturalidad y la legitimidad de la política si los representantes siguen gozando de derechos y privilegios que los hace distintos de los demás ciudadanos ordinarios.

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Búscome: “La política no es un trabajo, sino un servicio a la sociedad”.

Búscome quiere que se debata “la elevada cantidad que se cobra por asistir a los Plenos, cuando en otros sitios no se ingresa nada o se gana el sueldo mínimo interprofesional”.

El problema está –explica Búscome- cuando existen representantes públicos que lo único que perciben es la asignación al Pleno o cuando éstos tienen que renunciar a sus puestos de trabajo por incompatibilidad, en comparación con quienes tienen hasta tres sueldos porque provienen de otras Administraciones”.

Búscome cree que la raíz del problema también está en la falta de transparencia. “Los diputados no saben transmitir sus funciones, sus agendas no son públicas, no sabemos sus horarios ni el tiempo que se dedican a visitar las barriadas, atender a la ciudanía, revisar expedientes, fiscalizar al Gobierno o hacer propuestas y enmendar documentos y programas en beneficio de la sociedad ceutí”.

Desde la calle –dice la asociación- la ciudadanía y sobre todo desde los que viven en el umbral de la exclusión, se da la impresión de que existen cargos electos que “únicamente asisten a los Plenos y esto no es legítimo ni razonable para percibir la cantidad que reciben en euros”.

Independientemente de que cada diputado o diputada entregue parte o la totalidad de su asignación al partido al que pertenece, no es una justificación lógica, por ello Búscome piensa que esta asignación deba ser regulada de alguna manera o incluso eliminada e indica que hay que incluir en el Código Ético que “no podrán recibir, además de regalos y trato de favor, ningún trabajo gestionado por la Institución a la que representan, ayudas con viviendas o alquiler, o privilegios como coches oficiales, móviles cooperativos”.

“Sólo así podrá existir una conexión directa y coherente con la sociedad, se podrá presumir de honradez y ejemplaridad, y se evitarían los ataques injustificados hacia quienes participan de un sistema que es legal,” concluye Buscome.