Tiempo de Ocio Ceuta

El presidente de la ciudad, Juan Vivas, ha abierto este jueves la sesión plenaria del ‘Debate del Estado de la Ciudad’ haciendo uso de su turno de palabra sobre 45 minutos. El presidente ha resumido los problemas mayores -entre ellos el paro y la pobreza, la frontera y la seguridad, y, desde luego las manchas de corrupción– que están preocupando a los ciudadanos, mencionando también la labor que está haciendo el PP para paliar y mejorar la situación.

El mensaje principal del alcalde: “no todo va mal” y “lo peor” que están planteando los grupos de la oposición “no es la única realidad” o manera de interpretar a Ceuta. Apela de hecho Vivas a un nivel de “honestidad” por parte de los grupos opuestos, “que no se utilicen estos escaños ni la influencia que, como formaciones políticas podamos tener, para sembrar en el corazón de los ceutíes la semilla de la discordia, los prejuicios, el enfrentamiento, el odio o la división por motivos de carácter religioso o racial”, dijo el presidente.

Según Vivas, el mayor éxito de esta legislatura ha sido la gestión del plan de ajuste en los tiempos difíciles de la crisis. “Esta Administración ha sido capaz de sacar adelante un muy exigente plan de ajuste y reducir la deuda en 85 millones de euros y el nivel de endeudamiento en un 30%”, dijo orgullosamente Vivas. “Todo en cuatro años y sin despedir a nadie”. Durante estos años, el ejecutivo, según el presidente, ha seguido ampliando “los servicios básicos”, entre ellos servicios de seguridad, sanidad, deporte, política social, urbanización y educación.

El presidente dedico varios minutos para hablar de los problemas económicos de la ciudad. Según vivas, aquí el problema es fundamentalmente estructural: por su tamaño y ubicación geográfica Ceuta no puede desarrollar actividades y proyectos “que serían bastante sencillos en otras partes de España”, por lo que resulta en una tasa tan elevada de paro. Peor todavía, el presidente ha dicho que más de la mitad de la población parada no tiene formación escolar o profesional. “Estos tienen poca o casi ninguna posibilidad de integrarse en el mercado laboral, aquí o en otros sitios”, ha lamentado Vivas. En este respecto también, sin embargo, el presidente quiso marcar los logros de su ejecutivo. Ceuta tiene 1.400 gentes trabajando más ahora que al inicio de la crisis y 6.000 más que hace 16 años cuando el PP entro en el Gobierno. “Ceuta está creciendo, igual que otros territorios en España”, dijo, y además, matizó que en los años que vienen, va a haber un plan de inversiones de sobre 126 millones de euros en obras públicas y en la ampliación del contrato de limpieza, el presidente cree que va a crear unos 500 plazas de nuevos empleos.

La seguridad, para Vivas es otro tema importante para Ceuta. Aquí el alcalde dijo que hubo acuerdos con el Estado para ampliar el número de efectivos de Policía Nacional y Guardia Civil. Además, la Ciudad va a contratar a 30 agentes de Policía Local más, que supone un incremento de 15% en lo que la Ciudad gasta en el cuerpo local. Vivas promete también la instalación, en colaboración con la Delegación del Gobierno, de una red de videocámaras de vigilancia en la ciudad y un proyecto que investigara sobre la delincuencia juvenil e infantil.

Sobre la frontera el presidente ha sido muy breve. Reconoce que a la frontera “le pedimos muchas cosas: que sea una puerta vigilada y bien guardada, que sea fluida para que puedan seguir viniendo turistas marroquíes y para que los ceutíes podamos seguir frecuentando las localidades limítrofes. Le pedimos que los controles sean eficaces. Le pedimos que no provoque colapsos de tráfico. Le pedimos que el denominado comercio transfronterizo no tenga efectos colaterales no deseados. ¿Se puede conseguir todo esto que pedimos de manera plenamente satisfactoria? Sinceramente creo que no”. Sin embargo, algunas cosas se pueden aportar, según Vivas. Entre ellos incrementar los recursos humanos en la frontera, ordenar y limitar los flujos de peatones, y recuperar la colaboración de Marruecos.

El respaldo marroquí sería importante especialmente en el tema de los MENAs. La posición del gobierno en este respecto “se resume en tres puntos: uno, cumplir con la ley. No podemos traicionar nuestros principios. Tenemos que proteger los menores y defender sus derechos. Además de una obligación legal, es un imperativo ético”. Dos, “defender que la capacidad de acogida de menores en nuestra ciudad no puede ni debe ser ampliada, sin perjuicio, eso sí, de mejorar, en lo posible, los recursos disponibles”. Y en tercer lugar, “activar los protocolos con el país vecino dirigido al reagrupamiento familiar o al traslado de menores a centros homologados de la península”.

Por fin, Vivas hizo un “comentario obligado” sobre las dos cuestiones legales que dominan la política ceutí. En primer lugar, “el penoso y lamentable” caso de EMVICESA. “No queremos sacar pecho”, dijo Vivas. Pero “hemos dado la cara y la vamos a seguir dándola. No debemos olvidar que fue este Gobierno, en junio de 2015, quien tomó la decisión de abortar la lista fantasma, soportando presiones y hasta abucheos”. Entonces, dijo Vivas, “cuando tuvimos entre elegir no hacer nada o recurrir a la justicia, elegimos lo que debíamos, el camino de la justicia, independientemente de las consecuencias”. Sobre la posibilidad de reabrir la comisión de investigación, Vivas afirmo que no cree en procedimientos legales paralelos. Y en segundo lugar la sentencia del TSJA que dice que el nombramiento de Celaya y Chandiramani como consejeros no electos fue ilegal porque Ceuta es un Ayuntamiento y no una Comunidad Autonomía. “Vamos a defender nuestro estatuto de autonomía con uñas y dientes” para poder “organizar nuestro Gobierno”, explicó Vivas.