Tiempo de Ocio Ceuta

El Grupo Parlamentario Socialista solicitará al Gobierno local, en la sesión plenaria del próximo jueves, la creación y puesta en funcionamiento, por parte de la Ciudad Autónoma de Ceuta en colaboración con otras administraciones o entidades, tras estudio y valoración, de un Programa de Prevención de los trastornos de la conducta alimentaria en los centros educativos Ceuta, tanto en Centros de Educación Infantil y Primaria como en Institutos de Enseñanza Secundaria; incluyendo talleres o pautas de detección para padres y docentes.

Los trastornos de la conducta alimentaria son trastornos mentales caracterizados por un comportamiento patológico frente a la ingesta alimentaria y una obsesión por el control del peso. Estos trastornos de origen multifactorial, originados por la interacción de diferentes causas de origen biológico, psicológico, familiar y sociocultural, son enfermedades que provocan efectos negativos tanto para la salud física como mental de la persona.

Los trastornos de la conducta alimentaria más conocidos son la anorexia y la bulimia nerviosa, pero también existen otros, como el trastorno del atracón, la ortorexia (la obsesión por la comida sana) y la vigorexia (la obsesión por el ejercicio físico), megarexia, permarexia, ebriorexia, pica, diabulimia, hiperfagia, etc.

Aún tratándose de enfermedades graves, una buena prevención es el mejor tratamiento para disminuir considerablemente los posibles casos entre la población adolescente, que es la más vulnerable a este tipo de trastornos, pero no se debe obviar que cada vez se dan más casos en edades más tempranas. Y, “es en esta tarea de prevención donde este Ayuntamiento, como preservador del bienestar de  la sociedad ceutí, no debe disminuir sus esfuerzos”, consideran los socialistas.

Los datos estadísticos relacionados con los trastornos de la conducta alimentaria son preocupantes, en la actualidad:

• Un 70 por ciento de los adolescentes expresan encontrarse a disgusto con su cuerpo. Ello deriva, en algunos casos, en un problema mucho mayor que, con frecuencia, se desarrolla durante varios años antes de que la persona acuda a tratamiento.
• Más de la mitad de las adolescentes, un 53 por ciento, entre 12 y 16 años creen que su imagen corporal les impide tener pareja o acudir tranquilas a una cita.
• 6 de cada 10 adolescentes creen que serían más felices si estuvieran más delgados.
• La grasa corporal de las modelos y actrices que aparecen en los medios es al menos un 50 por ciento inferior al de las mujeres sanas.
• Las adolescentes están más insatisfechas con su aspecto físico que los adolescentes, si bien esto no debe llevar a pensar que los trastornos de la conducta alimentaria no puedan darse en ellos.