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Para SATSE la “cúpula” del Consejo médico está alejada de la realidad asistencial de médicos y enfermeros

* La profesión médica de Ceuta en general, con la que la relación es excelente, apoya la reivindicación que realiza nuestro colectivo.

* La pretensión de causar miedo ante las posibles denuncias de sus compañeros médicos por “dejación de funciones” cae en saco roto.

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Para SATSE la “cúpula” del Consejo médico está alejada de la realidad asistencial de médicos y enfermeros

 

Réplica a las consideraciones del CGCOM sobre la aplicación del RD de prescripción enfermera y a su vicepresidente, de reciente visita en Ceuta.

2 FEBRERO 2016-El Sindicato de Enfermería (SATSE) ha querido responder al Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) por sus consideraciones sobre la aplicación del Real Decreto de uso, indicación y autorización para la dispensación de medicamentos por parte de los enfermeros y también a su vicepresidente, Serafín Romero Agüit, de reciente visita en Ceuta.

Este sindicato considera que las opiniones vertidas por la “cúpula” del Consejo médico y por Romero en su representación solo demuestran que están alejados de la realidad del trabajo asistencial de médicos y enfermeros.

Para SATSE, la profesión médica de Ceuta en general, avalada por más de 20 años de magnífico trabajo en equipo junto a la Enfermería, apoya la reivindicación que está realizando nuestro colectivo para la derogación del Real Decreto.

Según SATSE, “la pretensión de intentar causar miedo entre los enfermeros a posibles denuncias de sus compañeros médicos cae en saco roto y está muy alejada de lo que nos transmiten los facultativos, con los que mantenemos una excelente relación”. “Los médicos de Ceuta nos trasmiten que las declaraciones del CGCOM y sus representantes, al animarles a denunciar en caso de “dejación de funciones”, son una locura sin sentido”, expone el sindicato.

SATSE insta a la “cúpula” del Consejo Médico a aclarar qué es para ellos “dejación de funciones” de estos profesionales,  ya que ningún enfermero va a dejar de administrar un tratamiento que ha prescrito correctamente un médico.

Incluso el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) ha mostrado su apoyo a la legalidad vigente enviando una circular a los médicos de Atención Primaria para que cumplan el Real Decreto de prescripción enfermera ante los interrogantes que estaban surgiendo entre los profesionales sanitarios.

El problema causado por el Real Decreto no solo afecta a la Enfermería, sino también al colectivo médico y el CGCOM “haría bien en informar a sus colegiados en qué ha cambiado la actuación diaria de ambos colectivos en vez de instigar a la denuncia”, manifiesta SATSE.

El sindicato va a mantener su postura respetuosa con la ley y coherente con la colaboración que siempre ha caracterizado las relaciones entre médicos y enfermeros en Ceuta.

 

Enfermeros atados de pies y manos

Desde la entrada en vigor del Real Decreto en diciembre, las enfermeras no deben usar ni indicar ningún medicamento sujeto a prescripción médica, si antes no tienen la prescripción del médico.

A este respecto, cabe recordar que hasta entonces, en su trabajo diario, los enfermeros usaban e indicaban un buen número de medicamentos de prescripción médica de manera habitual y en colaboración con el profesional médico.

Sin embargo, el nuevo texto deja a la Enfermería atada de pies y manos, pues obliga al enfermero a no tomar ni una sola decisión respecto a dichos fármacos, obligando a que el paciente pase previamente siempre por el médico que debe realizar un diagnóstico, determinar la prescripción y elegir el protocolo a seguir.

Este proceso se repetirá ante la más mínima variación del estado del paciente, obligando al ciudadano a volver al médico una y otra vez para que realice su seguimiento.

De lo contrario, los profesionales enfermeros incurren en un delito de intrusismo profesional, porque ya ha quedado definitivamente claro que no tienen amparo legal para ello.

Asimismo, estas actuaciones dejan de estar cubiertas por la póliza de responsabilidad civil. Todo ello, a pesar de que estamos hablando de situaciones que hasta ahora resolvían los enfermeros de manera autónoma y con plena satisfacción del paciente y la comunidad sanitaria.

En definitiva, para el enfermero conlleva una enorme inseguridad personal y profesional, que se habría evitado manteniendo la redacción del artículo 3 del Real Decreto que el Ministerio de Sanidad acordó con la Mesa de la Profesión Enfermera, y que también contaba con el respaldo del resto de partidos políticos y los gobiernos autonómicos.