Tiempo de Ocio Ceuta

"El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho", decía nuestro Don Quijote.

Y leyendo les voy a decir lo que de nosotros se dice. Y andando, iremos repasando el estado de nuestra Ciudad y el de su Gobierno.

Esta Ceuta de hoy es la Ceuta de Juan Vivas Lara.

No es el de este año un “estado de la ciudad” habitual: se han cumplido Quince años de gobiernos encabezados y dirigidos por Ud.

Trece años de mayorías absolutas -gozando de la confianza de una mayoría de ceutíes- le han permitido hacer de Ceuta lo que Ud. y su partido han querido.

Los éxitos son suyos. Y los errores, irremediablemente, también.

¿A quién echar la culpa? Tantos años al frente de la Ciudad hacen que no tenga la posibilidad de argumentos exculpatorios. No hay más responsable de la actual realidad ceutí que Ud. Por acción y por omisión. De lo bueno y de lo malo. De su realidad urbana, de su realidad institucional, de su realidad económica y de su actual realidad social.

En 2003 obtuvo, Sr Presidente, su primera mayoría absoluta. No le voy a quitar méritos pero Ud., mejor que nadie, sabe de dónde veníamos. Por algo esta ciudad, antes que a Uds., votó al GIL también con una amplia mayoría.

Y gobernando-gobernando, haciendo uso de esa mayoría, han convertido su gobierno en una máquina electoral más que en una administración eficiente.

Un Gobierno que dice a todo que SI y a todos que SI. Un Gobierno al que no gusta ejercer el papel de malo ni cuando le corresponde. Y que ha optado por las componendas y favores por encima de la legalidad y la igualdad de trato.

Aquí, una llamada da y quita, levanta barreras o facilita el camino, te quita una multa o te da una subvención, te convierte en protegido o en lo contrario.

Mercado de favores y Barra libre de obligaciones.

Un gobierno sin iniciativa, sin capacidad de decisión, sin autonomía, donde todo se consulta y donde Ud., Sr. Vivas, lo es todo: en el Gobierno y en el partido. Y en la ciudad.

Un gobierno que mira sin ver. Un gobierno que, en una ciudad en la que todo se sabe, hace por ignorar realidades para no convertirlas en problemas. Un gobierno que ignora los problemas hasta que los problemas le estallan. Un gobierno que prefiere que los problemas –con suerte- se resuelvan solos.

Echen un vistazo a su alrededor: esta es la Ceuta del Partido Popular de Juan Vivas.

Ceuta, ciudad autónoma desde 1995. Dotada de un Estatuto de autonomía que languidece, porque de él se piensa –piensan Uds.- que mejor no tocarlo. No han sabido encontrarle en quince años ninguna mejora o avance.

¿Competencias? Las que nos den. No es ésta una ciudad con apetencias de autogobierno. No lo es porque Uds. no quieren. No tienen interés alguno en incrementar nuestra autonomía, en crecer en autogobierno y responsabilidad.

Desde hace diez años no se ha recibido –ni reclamado (y esto es aquí lo importante)- competencia alguna. ¿La última? En 2006: traspaso de funciones y servicios en materia de transportes por carretera y por cable. (Real Decreto 1541/2006, de 15 de diciembre, de traspaso de funciones y servicios de la Administración del Estado a la Ciudad de Ceuta, en materia de transportes por carretera y por cable)

Materias, no cabe duda, de gran trascendencia e incidencia en la vida de nuestros ciudadanos.

No son estas las (gesto) trans-fe-ren-cias que a Uds les interesan del Estado.

Además, en esto están de acuerdo muchos de nuestros vecinos –y esto sí es fruto de su gobierno-: seguro que al oír hablar de más transferencias y más competencias dirán: ¿Más? No, mejor que nos dejen como estamos.

Les decía que les iba a leer qué se dice sobre cuál es el estado de la Ciudad.

Bien. A mediados de febrero pasado, el periódico Expansión publicó el Índice de Bienestar que elabora la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE): de toda España, Ceuta, nuestra ciudad, es la región con peor calidad de vida (4 puntos sobre 10).

Ni el periódico ni la organización son cualquier cosa.

De nueve índices somos los últimos en cuatro (vivienda, empleo, salud y seguridad), los penúltimos en dos (educación y compromiso cívico) y los antepenúltimos en 1 (medio ambiente). Suspendemos en cinco de los nueve índices y sacamos una nota por debajo del tres, en cuatro.

Alguna responsabilidad tendrán Uds., señores del Partido Popular, tras quince años de gobierno.

Y aquí no vale decir: al que no le guste, que coja el barco y se vaya. Todos queremos vivir aquí. Ceuta no es un sitio para cumplir condena. Pero no queremos –tenemos derecho a no quererlo- que nuestra Ciudad sea declarada, como lo ha sido, EL PEOR SITIO PARA VIVIR.

Y de Ceuta se habla en la Encuesta de Población Activa (EPA) y en los boletines de paro registrado. En el Informe sobre el estado del sistema educativo del Ministerio de Educación. En el informe anual de fiscalización de la ciudad 2013 del Tribunal de Cuentas. O en el informe sobre 'Crisis económica y desigualdad en un espacio fronterizo: las condiciones de vida de la población de Ceuta' de Carlos Rontomé y José Miguel Cantón.

Ceuta, a la cabeza del desempleo, más aún del desempleo juvenil, y porcentaje récord en parados de larga duración; a la cabeza del abandono y fracaso escolar; cifras escandalosas de población en riesgo de pobreza y en riesgo de exclusión.

Hace unos años nos quedaba el consuelo de Melilla, ahora ya no. Somos el final de la cola en casi todo. Señor presidente: No hay nadie que esté peor que nosotros.

¿Se ha ocupado este Gobierno de salvaguardar la vida económica real de la ciudad durante estos años? También en este ámbito los datos son inapelables.

O no lo han hecho. O han fracasado.

La estructura productiva y pesquera de la Ciudad está arrasada: aquí ya no se produce nada. Salvo chocolate (sí, en la Marina). La construcción, en standby con una actividad más que ralentizada: las pequeñas y medianas empresas ceutíes en clara desventaja frente a las UTEs y a la competencia desleal tanto de trabajadores y empresarios del vecino país como de aquéllos de aquí que son “amigos”. El pequeño y mediano comercio en retroceso frente a las franquicias. Y los autónomos en vías de extinción (si nadie lo remedia), soportando los impuestos y la competencia de quienes no pagan impuestos.

Y el Gobierno de la ciudad ¿qué respuesta da a estas realidades? Mira para otro lado y espera haciendo lo de siempre, a ver si la reactivación económica nos llega.

Han implantado Uds. una

ECONOMÍA IRREAL DE CARÁCTER PSEUDOFUNCIONARIAL EXTENSIVO, (r)

que se mantiene supeditada a la llegada de fondos públicos desde el Gobierno Central.

Modelo productivo interesante, ya que posibilita una amplia base electoral para el partido gobernante. Ya se lo dije.

Este tipo de economía que ha potenciado en Ceuta el Partido Popular: de planes de empleo, interinidades y contratos temporales, brigadas de todos los colores, subvenciones con nombres y apellidos y un uso imaginativo de los fondos públicos para crear (que no para solucionar) dependencias, lo único que consigue es crear falsos puestos de trabajo, sin ningún futuro. Y, además, termina apuntillando la poca economía real que nos queda.

Pan para hoy y hambre para mañana en manos del gobernante que -¡válgame el cielo!- termina incluso generando hasta una cierta inmigración hacia nuestra ciudad.

A pesar de la llegada de importantes cantidades de dinero, sus Gobiernos no han conseguido eliminar las desigualdades sociales. Al contrario: en los últimos ocho años, se constata un progresivo crecimiento de la pobreza y del riesgo de exclusión social. Es la evidencia del fracaso de su gestión socioeconómica. Hoy tenemos, en una ciudad que fue de pleno empleo, muchas familias con todos sus miembros sin empleo ni ingresos.

Frente a esta realidad apabullante Uds. tienen una POLÍTICA SOCIAL ausente: ,se limita realmente a la gestión de cuatro ayuda, que se tramitan intencionadamente a cuenta-gotas, y a darnos cuenta del incremento que han tenido las partidas afectadas, en las que no dudan en mezclar otras con la única finalidad de incrementar esos porcentajes.

A la vista está que sus ayudas sociales, tan necesarias como siempre escasas y tardías, no ponen freno al continuo incremento de las desigualdades. Menos, si también se aprovechan para crear vínculos de dependencia y clientelas.

Su plantilla de trabajadores sociales, verdaderos instrumentos reales de integración, es escasa, improvisada, en situación de precariedad laboral y desbordada. Difícil pedirles que, además, estén motivados.

La solución a estos graves problemas sociales pasa por reconocerlos, asumirlos y afrontarlos, pero no desde la perspectiva actual, en la que las ayudas económicas suponen la actuación más extendida, dando como resultado la creación de dependientes crónicos del sistema. Una política de ayudas siempre tiene que tener un horizonte temporal porque no puede constituirse en la “normalidad”, que es lo que irremisiblemente sucede cuando no hay alternativas.

Ya se han traído aquí cifras relativas a la situación educativa de nuestra ciudad.

Tenemos la tasa de alumnos que repiten más elevada de España tanto en Educación Primaria como en Secundaria Obligatoria y el porcentaje más bajo de alumnado que finaliza la ESO. También en abandono escolar temprano vamos en cabeza.

Sin embargo, las autoridades educativas reconocen que en Ceuta más del 80% de las clases de primaria y el 70% de las de infantil manejan ratios de alumnos por encima de lo deseable. Y viene la semana pasada un Director General del Ministerio de Educación a reconocer y decirnos que: “Ceuta adolece desde hace años de falta de planificación educativa”.

¿Dónde estaba el gobierno de la ciudad, el que cubre y justifica la falta de plantillas e inversiones de este Ministerio, el que debiera ser el portavoz de los intereses de Ceuta y velar por sus ciudadanos?

Retroceso económico – Desempleo – Abandono y fracaso escolar – Pobreza y riesgo de exclusión.

Este es el lado oscuro de nuestra ciudad y el eje en el que se mueve la parte más débil de nuestros vecinos. ¿Qué hacen Uds.? Porque no funciona.

Veamos, brevemente, que dice el TRIBUNAL DE CUENTAS de la Administración de la Ciudad. Y se lo dice a Ud. Sr. Presidente, funcionario y profesional de estos ámbitos, que, en lo relativo a la organización del personal y de los servicios, la Ciudad carece de los instrumentos básicos de organización y funcionamiento.

Desde un punto de vista económico-financiero, le indica

*Que no se ejerce ningún control financiero y de eficacia de su Administración, ni de los Organismos autónomos ni de las Sociedades municipales. Ni se hace una revisión sistemática de la Cuenta General;

*Que no se han realizado conciliaciones y cruces contables entre los saldos acreedores de la Ciudad y los deudores de las empresas municipales;

*Que el inventario de bienes no está actualizado

Indican numerosos errores y diferencias contables y le llaman la atención por convertir el procedimiento excepcional del reconocimiento extrajudicial de deuda en práctica habitual.

Dice

*Que la Ciudad no ha elaborado un plan de subvenciones;

*Que no se refleja de forma clara y transparente el carácter nominativo de las subvenciones;

*Que no se han realizado controles financieros sobre las ayudas y subvenciones que otorgada;

*Que los procedimientos de revisión y comprobación de la justificación de las subvenciones por los órganos que las conceden han sido, con carácter general, muy deficientes

Etcétera, Etcétera. Etcétera.

Yo no llamaría a esto un aprobado a su gestión económica. Ni una mera diferencia de criterios, que Uds. gustan repetir cuando sale este tema.

Una Administración, en definitiva, cuestionada fuera de aquí y en la Ciudad, porque genera desconfianza. Y votantes.

Paseemos ahora por la Ciudad. Lo que Uds. ven, señoras y señores, es el resultado de quince años de gobierno del partido popular. Y no, no todo es malo: Quince años -y los fondos FEDER- dan para mucho.

Al amparo de estos fondos europeos, han mejoraron algunos aspectos de la Ciudad, que se dotó de infraestructuras, ni siempre necesarias ni siempre libres de escándalos.

Han sido cerca de cuatrocientos millones de euros destinados estrictamente a inversiones los que nos han llegado. Pero tengo que recordar las palabras de la directora de Crecimiento Inteligente y Sostenible para Europa Meridional, de la Dirección General de Regiones de la Unión Europea, cuando nos visitó el pasado año: instó al Gobierno de Ceuta a aprovechar los millones de euros en inversión que dejará el Programa Operativo FEDER para fomentar un crecimiento "inteligente, sostenible e inclusivo". Crecimiento Inteligente, sostenible e inclusivo. ¿Cree que supera este examen a la vista del estado de la Ciudad?

Las carencias siguen estando ahí. Y la abundancia de recursos ni ha transformado las estructuras internas ni nos preparó para el futuro.

El CONTROL MUNICIPAL SOBRE EL ESPACIO PÚBLICO debe ocuparse fundamentalmente de aquellos aspectos necesarios para garantizar la seguridad y la convivencia, combatiendo los actos incívicos, haciendo cumplir las normas y tomando medidas para prevenir el delito. Desde el urbanismo, hasta la seguridad.

En Ceuta tenemos un urbanismo sin plan. Y sin dirección. La ciudad ha crecido en manos de intereses privados sin que su gobierno ejerciera de defensor del interés general. Ni planificación ni dotaciones sociales. Mucha complicidad y muchos amigos.

Miren hacia las alturas: allí donde se rompe la línea de edificación máxima hay un amigo. Y lo dicho, que hagan otros de “malos”.

No son exageraciones. No sólo tenemos un urbanismo sin dirección; en otros casos está simplemente descontrolado. En esta ciudad es más fácil construir por libre los fines de semana que cumpliendo normas, tasas urbanísticas, licencias, proyectos, etc. Y más barato. Parte del problema es que sale a cuenta.

Su gobierno en este terreno ha hecho todo un despliegue de falta de defensa del espacio público: les ocupan las aceras, les cierran calles –no siempre temporalmente- y les levantan bloques de cinco pisos.

Cuando Uds. hacen algo –cuando lo hacen- la reacción ¿saben cuál es? Les levantan un piso más.

Valoramos los esfuerzos hechos en los últimos meses contra las construcciones ilegales precisamente por lo que son: una novedad. Difícil les va a resultar romper una tendencia que lleva tantos años campando a sus anchas por esta ciudad.

Uds. no ofrecen alternativas al uso abusivo del vehículo particular. Tienen los parkings vacíos y las calles llenas de vehículos mal aparcados. Ceuta soporta un modelo de movilidad insostenible sin alternativas.

Han llenado las calles de bolardos, cada uno de ellos, aparte de un negocio para alguien, es un monumento al incivismo. ¿Y donde no los han puesto? Terminamos encontrando un vehículo aparcado sobre la acera.

¿Se sienten responsables de que todo esto pase?

Ni controlan las calles ni controlan los montes puestos a disposición para vertidos, desguaces y escombreras. Son continuas las denuncias. Y más basura en laderas y vaguadas.

Sí, Uds. lo limpian y hacen de ello un yacimiento de empleo: justifica contrataciones y da trabajo.

En esta ciudad no todo es malo. Ni la gente, viva donde viva, piense lo que piense, lo es. Pero estamos aquí para señalar los problemas y para exigir responsabilidad y acción. La que a Uds. corresponde. Los problemas que tenemos de desempleo, de educación, de servicios, de pobreza y exclusión, les corresponde a Uds. afrontarlos y dar solución efectiva. Y a nosotros y a los ciudadanos exigírsela. Más a éstos que son las auténticas “autoridades” de la ciudad.

A nadie resultará curioso que, analizando el estado de Ceuta, los cuatro grupos de la oposición terminemos hablando de los mismos temas y coincidamos, incluso, en valoraciones y opiniones. La realidad se impone.

Lo que sí resulta curioso es que, de esta coincidencia que se da entre grupos políticos distintos que tienen planteamientos políticos diferentes se descuelgue el Partido Popular y el Gobierno con su propia visión de la Ciudad, ajena a la realidad de la que gustan alejarse.