Tiempo de Ocio Ceuta

Los Planes de Empleo, que por su considerable cuantía económica y por la precaria situación del mercado laboral en Ceuta, están llamados a ser un instrumento fundamental de las políticas activas de empleo; se están convirtiendo en un foco permanente de problemas, críticas y conflictos que empiezan a cuestionar muy seriamente su propia existencia, expone Caballas

Para Caballas, las críticas se centran en sus dos aspectos fundamentales: los criterios de selección y el contenido de las memorias o programas que se ejecutan. Por un lado,-desarrolla la Coalición-, los criterios aplicados distan mucho de garantizar “una selección justa de sus beneficiarios”; y en la cuota que se asigna directamente a la Ciudad (a través de servicios sociales), “el proceso de selección se lleva a cabo de manera absolutamente irregular (sin criterios objetivos ni transparencia)”. En cuanto a las memorias o programas, la situación es aún peor. Los planes de empleo han ido configurando una especie de "Administración B, completamente al margen de la ley”, afirma el Grupo y añade. Los planes diseñados por la Consejería (en colaboración, o no, con el SEPE) se destinan a suplir las carencias de las plantillas de los centros oficiales en una práctica que comenzó siendo esporádica, y en la actualidad se ha convertido en lo habitual. Las denuncias al respecto, formuladas por todas las centrales sindicales están cargadas de razón.

Todos estos hechos han sido denunciados por Caballas en reiteradas ocasiones, y en diversos órganos (entre ellos el propio Pleno de la Asamblea), acompañando la crítica de una serie de propuestas concretas (entre ellas pueden destacar la preferencia de todas aquellas personas cuya unidad familiar no reciba ningún ingreso). La respuesta del Gobierno, hasta ahora, ha sido la de mostrar una actitud abierta y dialogante, pero, paralelamente, poner en marcha todos los procesos administrativos (tanto en la Ciudad como en el SEPE), sin que los partidos de la oposición tengan la oportunidad, no ya de negociar, ni siquiera de conocer las actuaciones. Las memorias se redactan y envían en secreto, el SEPE hace sus propios sondeos siguiendo su propio calendario, etc... La oposición no está presente en la Comisión Ejecutiva del SEPE (no tienen opción de plantear sus propuestas); no se convocan Comisiones Informativas sobre esta materia... La conclusión es que el Gobierno juega a la política de "hechos consumados", argumenta el Grupo y continúa manifestando. Una vez puestos en marcha los Planes de Empleo, a los partidos de la oposición sólo les queda la vía de la denuncia; pero por sentido de la responsabilidad, y en aras a no deteriorar un instrumento muy necesario para nuestra Ciudad, esperan a la próxima edición, bajo la promesa (“siempre falsa”) de que "para la próxima edición se tendrán en cuenta los criterios de la oposición". Caballas dice que, “dicho de un modo vulgar, señor Vivas, nos están ustedes tomando el pelo. Juegan con nuestro sentido de la responsabilidad para satisfacer sus propios intereses, confiando en que no denunciaremos los graves hechos que se están produciendo en el ámbito de los Planes de Empleo”.

Es por eso, que Caballas le indica mediante escrito al señor Presidente que, “con la suficiente antelación, que no vamos a tolerar una reedición de unos Planes de Empleo fraudulentos. Queremos contribuir a fortalecer este instrumento de políticas activas de empleo, pretendemos aportar y discutir nuestras propuestas, tanto en lo relativo a los criterios de selección como a la elaboración de las memorias, en el marco de una Comisión Informativo, o de cualquier otro órgano que usted elija; pero le advertimos que, en caso de ignorar este ofrecimiento, y actuar de manera unilateral, reproduciendo actuaciones ilegales, nos veremos en la desagradable obligación de denunciar ante la Inspección de Trabajo, y los tribunales, en su caso, todas aquellas actuaciones que contravengan la legalidad vigente”.