Caballas espera del Gobierno el resultado del “proceso de reflexión” sobre la intención de modificar el Día de Ceuta
El Grupo Político Caballas elevó a la sesión ordinaria del Pleno de la Asamblea, correspondiente al mes de septiembre de dos mil quince, una propuesta con la intención de modificar el Día de Ceuta, pasando del actual 2 de Septiembre al 13 de Febrero, en conmemoración de la decisión de los ceutíes de que Ceuta perteneciera al Reino de España. La propuesta estaba fundamentada en los siguientes argumentos:
“Es obligado reconocer que la fecha elegida en su momento, el dos de septiembre (relacionada con la dominio portugués), ha resultado un fiasco monumental. El hecho conmemorado no ha sido capaz de calar entre la ciudadanía, para quien este día pasa absolutamente inadvertido. Hoy por hoy, el “Día de Ceuta” carece por completo de valor”, relata y continua exponiendo los antecedentes de la propuesta.
“Resulta ocioso explicar que la seña de identidad por excelencia de Ceuta es su españolidad. La defensa de la españolidad de Ceuta se convierte no sólo en objetivo político prioritario sino en el sentimiento más intenso y profundo compartido por todos los ceutíes. Es por ello, que nos parece lo más consecuente designar como Día de Ceuta aquel en el que los ceutíes eligieron que Ceuta perteneciera al Reino de España en detrimento de Portugal. Esta decisión quedó ratificada y formalizada con la firma del Tratado de Paz Lisboa, el 13 de Febrero de 1.668”, finaliza la lectura de la propuesta de la Coalición.
En el transcurso del debate plenario, la propuesta fue retirada por Caballas a instancias del Presidente, que alegando la trascendencia del asunto, y la necesidad de contar con la opinión de entidades y colectivos ciudadanos, se comprometió a “abrir un proceso de reflexión”. Han transcurrido desde entonces casi seis meses y no se tiene noticia alguna de aquel proceso de reflexión. Desconocen la razón de esta omisión. Por ello le instan a que se pronuncie al respecto para que, en caso de que se haya abandonado la intención, puedan obrar en consecuencia y “someter nuestra propuesta la consideración del Pleno. De no ser así, y en el caso de mantener el interés en el “proceso de reflexión” deberían tomar las medidas precisas para iniciarlo”, concluye Caballas.
