¿ES ESTO ÉTICO? ¿O ES DEMASIADO PEDIR ÉTICA A ESTE GOBIERNO?
C´s Ceuta no ve decoroso que la gerente de una sociedad aspire, a la vez, a convertirse en funcionaria
Ciudadanos observa con sorpresa cómo en la citada relación figura el nombre de Kissy Chandiramani Ramesh, actual gerente de la Empresa Municipal de la Vivienda (EMVICESA).
El Boletín Oficial de la Ciudad (BOCCE Nº 5.570/3 de mayo de 2016) ha publicado la lista definitiva de aspirantes admitidos en la convocatoria para la provisión, con carácter interino, de una plaza de Técnico de Administración General de la Ciudad, mediante el sistema de oposición libre. Ciudadanos observa con sorpresa cómo en la citada relación figura el nombre de Kissy Chandiramani Ramesh, actual gerente de la Empresa Municipal de la Vivienda (EMVICESA).
Cualquier ciudadano que cumpla los requisitos, y sea de su interés, tiene derecho a presentarse a plazas como ésta. La opositora Kissy Chandiramani Ramesh, si forma parte de la lista de admitidos, será porque cumple los requisitos y dispone de la titulación que exige la convocatoria, opina C’s-Ceuta
Lo que a la Agrupación no parece tan normal es que, alguien que forma parte del Gobierno de la Ciudad, se presente a plazas convocadas por éste. Su participación pondrá al Órgano de Selección en dos tesituras: primero, la de demostrar su independencia del poder político de la Ciudad, y después, la de calificar a esta opositora como “apta o no apta”.
Mal papel espera al Gobierno,-dice Ciudadanos-, si su candidata se hace con la plaza. Acuérdense de aquello de: «La esposa del Cesar no solo debe ser honesta, sino parecerlo».Y peor si se confirma que, “quien tiene que dirigir a funcionarios de todas las categorías, no cuenta con la suficiente capacidad para convertirse en uno de ellos”.
El Gobierno de nuestra Ciudad sigue sin asumir la diferencia entre lo público y lo privado, -asevera C’s Ceuta y añade-, “entre lo que corresponde al nivel político y lo que no es sino servicio público, al que se le exige objetividad, imparcialidad y transparencia.
La formación piensa que una persona que ostenta un puesto político tiene que ser consciente, no sólo de sus obligaciones sino también de las servidumbres que la aceptación de un cargo supone, y concluye.
Menos mal que nuestro Presidente ya es funcionario. Si no, podría aprovechar alguna de sus convocatorias de plazas para hacerse con alguna de ellas durante su mandato.
¿Es esto ético? ¿O es demasiado pedir Ética a este Gobierno?, se pregunta la Agrupación.
