LA MUJER MARROQUÍ QUE INTERVINO EN LA REYERTA FUE EVACUADA AL HOSPITAL UNIVERSITARIO
Reyerta en la barriada de Otero entre súbditos marroquís
En la barriada militar de Otero conocida como “Villa Capona”, pasado este mediodía ocurrió un incidente entre súbditos marroquís.
En la barriada militar de Otero conocida como “Villa Capona”, pasado este mediodía ocurrió un incidente entre súbditos marroquís.
E-N. M. de 46 años, trapero conocido y apreciado en este barrio, estaba recogiendo unos muebles que le había regalado un vecino, cuando unos compatriotas vieron los mismos en la calle sin percatarse que su señora estaba de cerca vigilándolos.
Los dos jóvenes marroquís cogieron los muebles para llevárselos, haciendo caso omiso de las advertencias de la mujer para que no lo hiciesen, teniendo esta que impedírselo 
forcejeando con uno de ellos. Durante la refriega la mujer se fue contra un vehículo aparcado.
Según fuentes allí presentes, dicen que uno de ellos le “había pegado a la mujer”, y se escucho una voz que decía, “cobarde a una mujer no se le pega”. Al punto llego el marido que bajaba de la casa, y fue en defensa de su esposa, pero recibió un bofetón del joven más corpulento.
Las vecinas de Otero que salieron en defensa de la mujer tuvieron que asistirla de inmediato, pues la misma pues entro en un cuadro de ansiedad, desmayándose y con temblores, debido a una bajada de azúcar, enfermedad que padece la víctima, según manifiesta el marido.
Al lugar de los hechos se acerco un vehículo de la Guardia Civil que se dirigía a Hadú, pero inmediatamente llegaron efectivos de la Policía Local, los cuales tomaron el relevo de la situación, resolviendo el incidente. Los agentes tomaron declaración a las partes, y a los implicados se les preguntó si presentaban denuncia en comisaría, a lo que ambas partes respondieron que no.
La mujer fue evacuada al Hospital Universitario después de ser estabilizada por los servicios de emergencia.
El trapero un hombre que es apreciado en el barrio y afable con los vecinos, hace poco recibió una paliza por denunciar a la policía a unos jóvenes que perpetraban el robo de un vehículo de un vecino que se encontraba de vacaciones, en el cual uno fue detenido y el otro se escapo.
El nombre de Villa Capona de la barriada según nos cuentan los viejos del lugar, se debe a que en ella se celebraba un zoco semanal donde se vendían capones (pollos capados y cebados).
