Tiempo de Ocio Ceuta

08 MARZO 2016-Estas son consideraciones que ha puesto de manifiesto durante su intervención en el acto de entrega de la XXI edición del Premio María de Eza, que en esta ocasión ha recaído en la comadrona Nona Alguacil, mujer que ha descrito como “excelente, con una trayectoria brillante y dilatada, y un ejemplo para su profesión, donde los conocimientos son importantes, pero lo fundamental es la vocación y la pasión con la que se hace el trabajo”. Según recoge el fallo del jurado Nona Alguacil, que se retiró en 1996, es “la historia viviente de la neonatología en Ceuta, al ayudar a nacer a alrededor de más de 18.000 niños”, dato que no ha pasado desapercibido para el presidente, quien ha recordado que a pesar de haber sido “artífice” de esos 18.000 “ombligos” no se considera “ombligo de nada porque su humildad no se lo permite”.

“Nona ha tenido el mérito de formar parte del corazón de muchos ceutíes”, ha recordado el presidente, para el que hay que distinguir entre Antonia Alguacil, que es una “personalidad”, merecedora, además del reconocimiento como Mujer Ceutí del Año de 2016, de otros galardones como la Medalla de Oro del Mérito en el Trabajo o la Medalla de la Autonomía, de Nona, “el personaje que ha sabido ganarse la consideración, el afecto y el respeto de muchos ceutíes”.

Al término del acto de entrega del 'Maria de Eza', que se ha desarrollado en el Salón del Trono del Palacio de la Asamblea, se ha dado lectura al manifiesto elaborado por el Centro Asesor de la Mujer para conmemorar la jornada, y se ha producido una suelta de globos gigantes por parte de miembros de las cuatro culturas en la plaza de la Constitución.