UNA VISITA MUY HERMÉTICA QUE PASO POR CEUTA SIN PENA NI GLORIA
La visita del Defensor del Pueblo, Soledad Becerril, viene dada por temas de migración
Sobre las devoluciones en caliente Becerril dijo que “su oficina no estaba para dar lecciones, sino recomendaciones a las Fuerzas de Seguridad”.
El Defensor del Pueblo, Soledad Becerril, se ha desplazado a Ceuta acompañada por su adjunto y la técnica jefe del Área de Migraciones e Igualdad de Trato, Fernando Fernández Marugán y Elena Arce.
Becerril vino a observar ‘in situ’ la zona caliente de la frontera, vallado y todo lo que conlleva con la misma, bajo las explicaciones del delegado del Gobierno, Nicolás Fernández Cucurull y los jefes de la Guardia Civil y Policía Nacional.
Por otro lado Becerril visito los centros de acogida (MENA), acompañada por la consejera de Sanidad, Servicios Sociales, Menores e Igualdad, Adela Nieto; la jefa de Menores, Toñi Palomo; y el jefe de la Fiscalía, José Luis Puerta. Becerril cerró su visita con el presidente de la Ciudad Autónoma Juan Vivas.
Becerril manifestó a la prensa que “Ceuta es una ciudad que su ciudadanía se comporta con la inmigración y comprende a los que aquí llegan huyendo”.
La visita de Becerril está basada en los pronunciamientos de años anteriores con respecto a la protección de los derechos de los inmigrantes en el tráfico migratorio entre Marruecos y España a través de Ceuta. Por ello quiso documentarse ‘in situ’ sobre las devoluciones en caliente, la Oficina de Asilo, el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes y los MENAS.
Las devoluciones en caliente Becerril dijo que “su oficina no estaba para dar lecciones, sino recomendaciones a las Fuerzas de Seguridad”, porque reseño que las devoluciones como las que se realizan en Ceuta “en grupo, masivas y sin comprobar cada una de las circunstancias personales no están contempladas ni en la legislación española, ni en los convenios internacionales”. Esto fue en lo que hizo hincapié la Defensora del Pueblo, basándose en los últimos asaltos a la valla con el correspondiente encaramiento durante horas a la misma, por lo que en su día Becerril objetaba este tipo de devoluciones, solicitando a las Fuerzas de Seguridad que comprueben que los migrantes si tienen derecho al asilo internacional.
El CETI con sus 512 plazas de capacidad, para Becerril tiene una ocupación “alta pero llevadera” y sobrepasa su capacidad en un 50%, pero por lo demás sus servicios de “seguridad, asistencial y social, son correctos”.
La Oficina de Asilo –dice el Defensor- en los dos años que lleva abierta no ha sido utilizada porque ningún migrante ha podido accedido a ella.
La frontera tiene que mejorar su infraestructura, medios y personal, este último ya está contemplado por Interior y ha detectado en los agentes un buen trato con el personal usuario de la misma. Becerril solicitara un mayor esfuerzo del Gobierno para dotar de las plantillas necesarias a la Guardia Civil y Policía Nacional, para así poder cumplir sus cometidos, seguridad, control y dirección del tráfico humano y de vehículos que soporta diariamente la frontera. Becerril en su visita al Tarajal quedo impresionada con la situación con la que sobreviven las porteadoras, que tildo de “indescriptible” y difícil de comentar.
