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  • Diario Digital | viernes, 03 de mayo de 2024
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LOS DOS DETENIDOS EN ESPAÑA HABÍAN JURADO LEALTAD A DAESH Y MANTENÍAN UNA COMUNICACIÓN DIRECTA CON DIRIGENTES DE LA ORGANIZACIÓN TERRORISTA

Detenido un yihadista en Ceuta que estaba integrado en una katiba adscrita al DAESH

Las dos células yihadistas neutralizadas, dirigidas desde una "katiba" en zona sirio-iraquí, habían asumido plenamente la estrategia global diseñada por DAESH.

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Detenido un yihadista en Ceuta que estaba integrado en una katiba adscrita al DAESH

Los Servicios de Seguridad del Reino de Marruecos, en colaboración con el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), han neutralizado dos células terroristas y detenido a sus cuatro integrantes, todos ellos de nacionalidad marroquí. Dos de ellos han sido detenidos en España, concretamente uno en la Ciudad Autónoma de Ceuta -nacido en 1982- y el otro en Altea (Alicante) –nacido en 1978-, y otros dos en Marruecos en las ciudades de Tetuán y Castillejos.

Las investigaciones iniciadas en 2014, constataron que dos individuos que habían residido en España, en el pasado se habían integrado en una "katiba" (unidad) adscrita a DAESH en zona sirio-iraquí.  Esta se desdoblaba en dos células diferenciadas ubicadas entre España y Marruecos con cometidos concretos y específicos, logrando constituir un entramado colaborador estable en los dos países, por lo que sus integrantes presentaban elevados niveles de radicalización y profundo compromiso con los postulados de DAESH.

La célula marroquí, realizaba el adoctrinamiento para cohesionar la estructura frente a cualquier contingencia externa. La española reclutaba y adoctrinaba nuevos integrantes para el envío a la zona de conflicto sirio-iraquí.

Finalmente, los integrantes de la "katiba" en Siria conectaban a las dos células terroristas con DAESH, dirigiendo la estrategia mediante instrucciones concretas de funcionamiento y proporcionándoles material de propaganda para difundir.

La relación entre las dos células desarticuladas se materializaba mediante frecuentes viajes de los detenidos a España y Marruecos con el objetivo de fortalecer la cohesión del grupo, así como para determinar líneas de actuación y apoyo logístico mutuo.

Además, la estructura terrorista asumía plenamente la formación de células locales autónomas, que se erigen como una prolongación de la organización terrorista. Por ello la peligrosidad de los detenidos se debía también a su predisposición de desplazarse a la zona de conflicto para convertirse en mártires o como última ratio, perpetrar algún tipo de ataque terrorista en su país de origen o residencia.

Por otro lado, ambas células utilizaban las redes sociales como plataforma para ensalzar el ideario de DAESH realizando llamamientos a todos los musulmanes a hacer la Yihad y alzarse en armas para eliminar y "luchar contra los infieles allá donde se encuentren".

Los dos detenidos en España que habían jurado lealtad a DAESH, se mantenían como activistas de pleno derecho en contacto con dirigentes de la organización terrorista. Estos habían asumido roles, uno adoctrinaba y radicalizaba seguidores para la Yihad, el otro actuaba como un "sheik" (director espiritual) para sus discípulos, lo que le convertía en una peligrosa arma de convicción y captación.

Esta estructura terrorista, adoptaba fuertes medidas de seguridad para evitar que sus actividades pudieran ser detectadas por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. La desarticulación de estas dos células terroristas, evidencia la determinación de DAESH de desestabilizar la seguridad de todos aquellos países considerados un freno para su expansión.

La operación reafirma la ejemplaridad y estrecha cooperación entre los servicios de seguridad marroquíes y españoles, para hacer frente a la amenaza global del terrorismo yihadista.

Esta operación, que continúa abierta, se ha llevado a cabo bajo la supervisión del Juzgado Central de Instrucción número seis y coordinación de la Fiscalía de la Audiencia Nacional.