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  • Diario Digital | lunes, 06 de mayo de 2024
  • Actualizado 21:45

ARÓSTEGUI DICE QUE LA POLICÍA NACIONAL DEBE "GARANTIZAR LA SEGURIDAD" Y LA LOCAL "APOYAR" EN EL TARAJAL

Caballas pide “una visión amplia y flexible” en la gestión de la Frontera.

Arostegui: “Es responsabilidad de Delegación de poner en la frontera todos los policías que hacen falta”

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Juan Luis Aróstegui, Grupo Parlamentario Caballas
Caballas pide “una visión amplia y flexible” en la gestión de la Frontera.

Déjemelos claro: una interpretación rigorista de la Ley supondría el cierre de los polígonos”, explicó el portavoz de la Coalición Caballas Juan Luis Aróstegui esta mañana en una rueda de prensa. Sin embargo, cerrar los polígonos llevaría un precio muy elevado “en términos diplomáticos con Marruecos, políticos, laborales y económicos”, ha dicho Aróstegui, ya que no queda otra solución excepto una “visión amplia” y una “flexibilidad” por parte de las instituciones municipales y estatales de la Ciudad. Las autoridades de la ciudad, principalmente Delegación, tiene la obligación a cumplir todas sus obligaciones en este contexto muy complicado. La obligación más elevada seria de garantizar la seguridad en la zona, "con independencia de su coste" y con "apoyo" de la Policía Local.

Esto significa que, según Caballas, Delegación tiene que desplegar todos los agentes de la Policía Nacional que sean necesarios, con independencia del coste. Es su obligación y no una caridad o un apelo a su generosidad. Cuando hay un partido de futbol o una movilización, los policías están y hasta salen de bajo de las piedras. Esto es exactamente igual”.

Caballas también opina que "la Ciudad no puede desentenderse tampoco de una zona clave para Ceuta porque no sería responsable. La policía local, entonces tiene que prestar auxilio, regular el tráfico y ayudar al control de los flujos de personas, siempre sin sustituir a nadie, ni asumiendo lo que no le corresponda".

Aróstegui ha matizado que lo que es “irresponsable” es “poner a la UIR con tres porras para controlar a 10.000 personas" y advierte que si Delegación no cambie su estrategia ahí habrá “una tragedia frente a la que, cuando suceda de nuevo, todo el mundo intentará escurrir el bulto".